México pide a la Corte Internacional de Justicia expulsar a Ecuador de la ONU – MundoDaily

México ha apelado ante la Corte Internacional de Justicia para expulsar a Ecuador de las Naciones Unidas, tras una redada policial nocturna en su embajada en Quito.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México presentó una denuncia ante el tribunal el jueves, calificando las acciones de Ecuador como una violación del derecho internacional.

“La corte, según la Carta de las Naciones Unidas, debería aprobar la expulsión y no debería haber veto”, dijo López Obrador en conferencia de prensa.

En redes sociales, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, reiteró la afirmación del presidente, diciendo que Ecuador debe ser responsabilizado «por la flagrante violación de la inviolabilidad de nuestra embajada y los ataques a nuestro personal».

“La letra y el espíritu del derecho internacional son la guía de nuestros pasos”, escribió.

El caso de México se centra en un polémico operativo policial que resultó en la captura del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se refugiaba en la embajada de México en Quito para evitar su arresto.

Las embajadas se consideran espacios protegidos. Aunque no son “suelo extranjero” –un error común–, el derecho internacional los sitúa fuera de los límites de la policía local.

Esto, a su vez, permite al personal de la embajada realizar su trabajo sin temor a ser arrestado o acosado por las autoridades locales.

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, por ejemplo, dice: “Las instalaciones de la misión (diplomática) serán inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos, salvo consentimiento del jefe de la misión.”

Sin embargo, esta “regla de inviolabilidad” también ha sido utilizada por disidentes políticos y otras figuras para evitar la detención refugiándose en una embajada extranjera.

Glas, por ejemplo, fue condenado dos veces por cargos de soborno y corrupción. Fue condenado en 2017 a seis años de prisión y nuevamente en 2020 a ocho años de prisión.

Desde diciembre, Glas había buscado refugio en la embajada de México y, poco antes de su arresto el viernes, el presidente López Obrador le ofreció asilo político en México.

Pero el viernes por la noche, la policía ecuatoriana escaló el muro de la embajada de México, derribó sus puertas y apuntó con un arma a uno de sus jefes diplomáticos.

Un video publicado por el gobierno mexicano el miércoles muestra al oficial, el diplomático Roberto Canseco, siendo arrojado al suelo mientras intentaba bloquear los vehículos policiales que salían de la embajada con Glas adentro.

Desde entonces, México ha pedido la suspensión de Ecuador de la ONU. Manifestó que la suspensión sólo debería levantarse cuando Ecuador emita “una disculpa pública reconociendo sus violaciones a los principios y normas fundamentales del derecho internacional”.

La administración del presidente López Obrador también rompió relaciones diplomáticas con Ecuador como resultado del arresto de Glas.

Otros países y organizaciones internacionales también expresaron preocupación e indignación por la operación policial, calificándola de violación del derecho internacional.

El martes, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo, basándose en imágenes de seguridad de la operación policial, que su gobierno cree que “estas acciones estuvieron equivocadas”.

La Organización de Estados Americanos (OEA) también emitió un comunicado diciendo que es “esencial” el “cumplimiento estricto” del derecho internacional que rige las relaciones diplomáticas.

Además, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, sugirió que la situación con Glas debería haberse manejado de otra manera.

Ni “el uso de la fuerza, la incursión ilegal en una misión diplomática, ni la detención de un solicitante de asilo son la vía pacífica para resolver esta situación”, afirmó.

Sin embargo, Ecuador defendió su decisión de asaltar la embajada de México. El gobierno del presidente Daniel Noboa cuestionó si Glas cumplía con los requisitos para recibir asilo político y reafirmó su compromiso de combatir la corrupción dentro de sus fronteras.

La ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, también dijo que una disculpa pública «no es algo que esté en discusión en este momento».

Mientras tanto, Glas está en huelga de hambre en su prisión de Guayaquil. Fue hospitalizado brevemente el lunes.

Rafael Correa, el expresidente en cuyo gobierno sirvió Glas, dijo que el exvicepresidente intentó suicidarse después de su arresto.

El propio Correa vive exiliado en Bélgica y enfrenta una sentencia de prisión en su país de origen, Ecuador, también por cargos relacionados con corrupción.