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En un parque de verano en Berlín, un perro salta con entusiasmo a una de las 14 piscinas dedicadas a caninos, aprovechando los últimos días de la temporada. La escena es serena, casi idílica, pero detrás de ella se esconde una realidad económica y social compleja: el impuesto a los perros en Alemania, una medida que ha generado ingresos significativos para las municipalidades y ha generado debates sobre su equidad y el bienestar animal.
Las municipalidades alemanas establecen las tasas de este impuesto, y las diferencias son notables. Berlín, por ejemplo, cobra €120 por el primer perro y €180 por cada uno adicional, sin surcharge para perros clasificados como «ataques». En contraste, Munich mantiene una tarifa plana de €100 para todos los perros, pero el costo se dispara a €800 para los denominados «perros de ataque», una categoría que incluye razas como pitbulls, bull terriers, mastiffs y tosa inus.
Según el Instituto Federal de Estadística de Alemania (Destatis), las recaudaciones por este impuesto aumentaron un 2.2% en 2024 respecto al año anterior, y un 39.3% en la última década, superando con creces la inflación. En 2024, las municipalidades recaudaron alrededor de €430 millones, frente a los €309 millones del 2014.
Este dinero se destina a financiar servicios locales, incluyendo programas de rescate animal y eventos como los días de piscina pública para perros. La intención detrás de los adicionales para perros de ataque es limitar la presencia de razas potencialmente peligrosas en las comunidades, aunque la efectividad de esta medida sigue siendo objeto de debate.
Para Sarah, una veterinaria de 35 años que vive en Berlín y tiene dos perros, el impuesto se ha vuelto parte de su presupuesto anual. «Ya no es una sorpresa, pero siento que deberían invertir más en educación sobre el cuidado de perros y no solo en multas y tasas,» comenta mientras ajusta la correa de su perro mayor, un labrador de 8 años.
En Munich, la situación es diferente para Marco, un joven entrenador de perros de 29 años que posee un pitbull. «Me cuesta más tener a un perro de ataque, pero entiendo que es para nuestra seguridad y la de la comunidad. Sin embargo, a veces me pregunto si esto no es solo una forma de recaudar más dinero,» reflexiona.
La carga económica no se limita al impuesto. Los costos de alimentos para perros y gatos han subido un 2.2% en 2024 respecto al año anterior y un 35.3% desde 2020, superando la inflación general del 19.3% en el mismo período. Estos incrementos afectan directamente el bolsillo de los dueños de mascotas, quienes a menudo deben equilibrar sus gastos familiares con el cuidado de sus animales.
Las respuestas de las autoridades y la sociedad a este impuesto son diversas. Algunas ONGs de derechos animales han abogado por una redistribución más equitativa de los fondos recaudados, proponiendo que se invierta en programas de esterilización y educación sobre el manejo responsable de mascotas. Otras organizaciones, como la Asociación de Dueños de Perros de Alemania, han criticado la sobretasa para perros de ataque, argumentando que no todas las razas clasificadas como peligrosas presentan un riesgo real.
En el ámbito político, la cuestión del impuesto canino ha sido tema de discusión en debates locales, pero aún no se han implementado cambios significativos a nivel federal. La aplicación y regulación siguen siendo responsabilidad de las municipalidades, lo que lleva a una disparidad en las políticas y las tarifas.
Laicie, una activista comunitaria de 42 años que vive en una pequeña localidad cerca de Colonia, señala: «Los gobiernos locales deberían trabajar más de cerca con las comunidades para entender las necesidades reales. El impuesto es un buen punto de partida, pero hay que ir más allá.»
El mundo está lleno de algoritmos que deciden quién vive, quién muere, quién puede soñar. Pero en el caso de los perros y sus dueños en Alemania, el impuesto no es solo un número en un presupuesto. Es una reflexión sobre la responsabilidad, la equidad y el cuidado en una sociedad que, pese a su avance, sigue lidiando con las tensiones entre lo humano y lo económico.
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