Dirección
175 Greenwich St, New York, NY 10007
El narcotráfico es un problema que ha plagado a Latinoamérica durante décadas. Desde México hasta Argentina, los carteles de la droga han sembrado de violencia, adicción y corrupción los rincones del continente. Con epicentro en Colombia, esta red criminal maneja un negocio multimillonario que socava el estado de derecho y diezma a las sociedades más vulnerables.
Si bien el consumo de sustancias psicoactivas en la región precede a la llegada de los europeos, el narcotráfico como negocio criminal organizado surge en las décadas de 1970 y 1980. Los principales hitos fueron:
La cocaína es la principal droga exportada desde Sudamérica hacia Norteamérica y Europa. Colombia, Perú y Bolivia son los mayores productores de hoja de coca y cocaína, principalmente en la región andina. México es utilizado como país de tránsito hacia el mercado estadounidense, mientras que Venezuela se ha convertido en un centro logístico emergente.
Otras rutas clave del narcotráfico son Centroamérica y el Caribe. Los carteles envían la droga en lanchas rápidas, avionetas, submarinos e incluso en contenedores comerciales. También utilizan mulas humanas y ocultan la cocaína en todo tipo de productos.
La influencia de los carteles ha traído aparejadas graves consecuencias sociales en América Latina:
¿Cuáles son los principales carteles de la droga en Latinoamérica?
Los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación controlan buena parte del narcotráfico en la región, así como organizaciones colombianas como el Clan del Golfo. Los Zetas y el Cártel del Noreste también tienen influencia en Centroamérica.
¿Qué drogas son las más traficadas en Latinoamérica?
Sin dudas, la cocaína es la droga más exportada desde Sudamérica hacia Estados Unidos y Europa. Le siguen la marihuana producida en Paraguay y México, así como en menor medida la heroína y las metanfetaminas.
¿Cuáles son las rutas del narcotráfico más utilizadas en Latinoamérica?
Los principales corredores para el traslado de drogas son la ruta del Pacífico (Colombia-México), el corredor Centroamericano-Caribe, la triple frontera (Paraguay-Brasil-Argentina) y la ruta a través de Venezuela.
¿Cómo lava dinero el narcotráfico?
Mediante paraísos fiscales, el uso de prestanombres, la creación de empresas fachada, el contrabando de oro y otras materias primas. También invirtiendo en propiedades, hoteles, restaurantes y otros negocios en efectivo.
¿Qué impactos tiene el narcotráfico en la economía de Latinoamérica?
Contribuye a la evasión fiscal, la inflación y la distorsión de los mercados. Promueve economías ilícitas y frena la inversión privada legal. Su costo anual se estima en el 2,5% del PIB latinoamericano.
¿Cómo se combate al narcotráfico y el crimen organizado?
Mediante operativos militares y policiales conjuntos, decomiso de drogas y bienes, erradicación de cultivos ilícitos, regulación del uso de precursores químicos, cooperación internacional y fortalecimiento legislativo.
¿Cuál es el perfil del narcotraficante tipo en Latinoamérica?
Suelen ser hombres de entre 20 y 40 años provenientes de contextos socioeconómicos desfavorables, con baja escolaridad y altos niveles de ambición material. Algunos poseen entrenamiento militar o policial.
¿Qué países producen más cocaína en el mundo?
Colombia produce el 70% de la cocaína mundial, seguido por Perú con un 20% y Bolivia con alrededor de un 10% del total.
¿Cuáles son los vínculos entre el narcotráfico y el terrorismo?
Los carteles a veces financian o forman alianzas con grupos terroristas y guerrilleros para proteger sus rutas en zonas selváticas. Las FARC y el ELN en Colombia son un claro ejemplo de ello.
¿Cuántas muertes causa el narcotráfico al año en Latinoamérica?
Se estima que solo en México, el narcotráfico ha causado unas 300.000 muertes desde 2006. En toda Latinoamérica, la cifra podría ascender a medio millón de muertos en las últimas décadas.
Pese a décadas de lucha, el narcotráfico sigue demostrando enorme resiliencia y capacidad de adaptación a través de nuevas rutas y métodos. Sin atacar las causas sistémicas de pobreza, desigualdad y corrupción que permiten su arraigo, resulta difícil vislumbrar su erradicación en el corto plazo en Latinoamérica.
No obstante, una mayor cooperación regional e internacional, junto con políticas de prevención del delito a largo plazo, podrían ayudar a mitigar algunos de sus peores efectos sociales.
Uno de los grupos más afectados por el narcotráfico en Latinoamérica es el de los jóvenes. Muchos son reclutados por los carteles con falsas promesas y terminan como sicarios, mulas u otros roles riesgosos. Otros caen en el consumo problemático de drogas, especialmente en zonas marginales.
Según un informe de la OEA, el uso de marihuana entre estudiantes latinoamericanos alcanza un 7,8%, mientras que un 2,7% ha consumido cocaína. Además, 9 de cada 10 adictos a la cocaína en la región son menores de 25 años.
«Los carteles se aprovechan de la pobreza y falta de oportunidades para engatusar a los jóvenes más vulnerables», afirmó Pedro Pérez, psicólogo juvenil en Bogotá.
La temprana incorporación a actividades criminales también tiene alto impacto. Se estima que en Brasil unas 30.000 personas menores de 18 años están involucradas con el narcotráfico y crimen organizado.
Para enfrentar esta situación, se requieren programas de prevención, rehabilitación de adictos y oportunidades educativas/laborales para los jóvenes en riesgo. De lo contrario, muchos seguirán viendo en el narcotráfico la salida a la pobreza.
«Veía a mi primo mayor volver a casa con zapatillas y ropa cara; él me metió en esto», relató Enrique Gómez, un joven de 16 años capturado por transportar drogas entre México y Guatemala.
La disputa entre carteles rivales es la principal causa de violencia relacionada al narcotráfico en Latinoamérica. Ciudades como Tijuana, Juárez y Culiacán son escenario de cruentas luchas por el control territorial.
Además, los continuos enfrentamientos con las fuerzas militares y policiales dejan decenas de bajas cada año. Solo en 2006, más de 100 agentes murieron en operativos antidrogas en Sao Paulo.
Otra arista es el accionar de bandas criminales al servicio de los carteles, que siembran el terror con extorsiones, secuestros y otros crímenes. Desde 2013, más de 300.000 personas fueron desplazadas por la violencia del narcotráfico en Colombia.
En definitiva, la actividad de los carteles es la mayor amenaza a la seguridad ciudadana en varios países latinoamericanos. Solo un enfoque regional podrá hacerle frente a este flagelo.
Uno de los mayores obstáculos para derrotar al crimen organizado en la región es la extensa corrupción que ha capturado a diversas instituciones estatales.
Los sobornos a policías, jueces y políticos son práctica común de los carteles para garantizar su impunidad. Incluso se han detectado vínculos entre miembros de los gobiernos de Guatemala, Venezuela y Honduras con el narcotráfico.
La corrupción carcome la confianza en las instituciones democráticas ya de por sí débiles en algunos países latinos. Por ello, es clave atacar las redes de complicidad política con el narcotráfico y depurar las estructuras estatales.
Solo un genuino compromiso de los gobiernos latinoamericanos con la transparencia y rendición de cuentas permitirá avanzar en la lucha contra este flagelo.
Además de la deforestación derivada del narco-cultivo, la producción de cocaína y otras drogas genera graves daños ambientales en Latinoamérica.
Los laboratorios donde se procesa la cocaína vierten aproximadamente 700 mil galones de desechos tóxicos a los ríos y suelos amazónicos cada año, según la ONU.
Asimismo, el uso de fertilizantes, pesticidas y gasolina para extraer alcaloides de las plantas contamina las fuentes hídricas locales con metales pesados.
Los estragos sobre la biodiversidad también son cuantiosos. Se estima que por cada hectárea de coca sembrada en Colombia se talan 4 hectáreas de bosque nativo.
Frenar el narcotráfico requerirá no solo de mayor control policial, sino también de una comprensión integral de sus externalidades ambientales y un desarrollo rural sostenible.
En síntesis, el narcotráfico sigue representando una amenaza multidimensional para el desarrollo económico, institucional y social de América Latina. Su extensa corrupción, violencia e impunidad erosionan la calidad de vida de millones en la región.
Solo un enfoque integral, que combata no solo a las mafias sino también a la pobreza y desigualdad subyacentes, podrá debilitar a este flagelo. La cooperación regional y codesarrollo de los países consumidores también resulta indispensable en esta lucha.
El camino es largo y difícil, pero Latinoamérica debe perseverar para desterrar la cultura del narcotráfico y recuperar el estado de derecho arrebatado por los carteles en vastos territorios. El futuro de nuestras democracias está en juego.
MundoDaily – #Cocaína #violencia #corrupción #lado #oscuro #del #narcotráfico #en #Latinoamérica
Publish: 2023-09-04 21:43:05