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La Iglesia Anglicana de América del Norte en Crisis: Abusos, Bullying y Plagio
Un silencio sepulcral reina en la sala de la iglesia de Mount Pleasant, Carolina del Sur, cuando Claire Buxton, de 32 años, relata su encuentro con el Arzobispo Steve Wood. «No puedo sacarme esa imagen de la cabeza,» dice Buxton, quien trabajaba como directora del ministerio infantil en la iglesia St. Andrew’s, donde Wood es rector. «Fue un momento de pura desesperación y miedo.»
Según un informe explosivo publicado por The Washington Post el pasado 23 de octubre, Wood, quien encabeza la Iglesia Anglicana de América del Norte (ACNA), enfrenta acusaciones de acoso sexual, bullying y plagio. Buxton, junto con otros al menos 10 individuos, presentó una queja formal (conocida en la iglesia como «presentment») el lunes 21 de octubre, acusando a Wood de violación de los votos de ordenación, conducta escandalosa y inmoralidad sexual.
Wood, quien también sigue sirviendo como obispo del Diócesis de las Carolinas, emitió un breve comunicado a Religion News Service: «No creo que estas acusaciones tengan ningún mérito. Confío en el proceso establecido por nuestros cánones para aclarar y revelar la verdad en estos asuntos y declino hacer comentarios adicionales en este momento.»
La verdad es que, a pesar de sus afirmaciones, las acusaciones son serias y detalladas. Buxton relata que, desde el otoño de 2021, Wood comenzó a actuar de manera inapropiada con ella, dándole más de 3,000 dólares de fondos ecclesiásticos y llamándola «Claire Bear». Ella confiesa que temía que Wood intentara iniciar una relación física con ella. En abril de 2024, justo antes de que Wood fuera elegido para reemplazar al Arzobispo Foley Beach, el temor se materializó. Buxton relata que, cuando intentó confrontarlo, Wood le dijo: «Sabes lo especial que eres para mí. Eres mi persona favorita en el mundo.» Y cuando ella se levantó para irse, él puso su mano en la parte posterior de su cabeza y trató de besarla.
Pero el caso de Wood no es aislado. La ACNA ha sido sacudida por una serie de escándalos en los últimos años. En 2021, una madre en Big Rock, Illinois, denunció que Mark Rivera, un líder laico de la iglesia Christ Our Light, había abusado sexualmente de su hija de 9 años. Rivera ha sido condenado por agresión sexual y abuso sexual infantil. Ocho otros individuos también han acusado a Rivera de grooming y maltrato sexual.
En el medio oeste, más de 10 clérigos y líderes laicos han sido acusados de mala conducta, y el obispo Stewart Ruch fue sometido a un tribunal eclesiástico que concluyó el 15 de octubre. Sin embargo, el proceso no fue exento de turbulencias: dos fiscales renunciaron alegando irregularidades procesales. El fallo se espera para el 16 de diciembre.
Otros obispos también han sido implicados en casos de mala conducta. En 2020, uno fue destituido por su uso de pornografía; en 2024, Todd Atkinson fue destituido por mantener relaciones inapropiadas con mujeres. En septiembre, el obispo Derek Jones anunció su salida de la ACNA después de que el arzobispo Wood iniciara una investigación por varias acusaciones de mala conducta. Jones alega que la investigación viola los estatutos de la iglesia y ha presentado una demanda por infracción de marca y prácticas comerciales desleales.
Wood, desde su elección el verano pasado, ha enfatizado la transparencia como una de sus prioridades. En marzo de 2025, nombró a un director de salvaguarda y asuntos canónicos para liderar los esfuerzos de la denominación en la protección de las personas vulnerables. En julio, durante una asamblea pública, la dirección de la ACNA detalló una propuesta de reforma de los protocolos de mala conducta y abuso, buscando clarificar el proceso y hacer más fácil presentar quejas contra los obispos, mientras introduce «salidas» para que no todas las quejas desembocen en investigaciones. Estos cambios, sometidos a comentarios públicos, deben ser votados el próximo año y, si se adoptan, entrarán en vigor en enero de 2027.
En el fondo, la ACNA, fundada en 2009 tras la ruptura de 700 iglesias con la Iglesia Episcopal y la Iglesia Anglicana de Canadá, está lidiando con una crisis de liderazgo y confianza. Mientras la denominación lucha por mantener su integridad moral, las acusaciones contra Wood dejan una pregunta en el aire: ¿Podrá la ACNA recuperar la fe de sus fieles, o seguirá hundiéndose en un mar de escándalos?
Claire Buxton, con la voz llena de duda, lo resume así: «Es como si el liderazgo de la ACNA hubiera olvidado lo que significa ser un ejemplo moral. ¿Dónde están las personas que deberían estar a la vanguardia en la defensa de la ética y la integridad?»
La respuesta, por ahora, sigue siendo incierta.
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